martes, 24 de febrero de 2015

¿Por qué luchar por el acceso a la justicia?

    Hablar de acceso a la justicia en Puerto Rico es hablar del derecho que tienen las personas a conocer sus derechos, defenderse adecuadamente de abusos por parte de la ley y de los funcionarios públicos, pedir la intervención de los tribunales para resolver sus controversias y a reclamar trato digno y equitativo. Es también discutir temas que impiden que todos y todas seamos iguales ante la ley como son la pobreza, la falta de servicios legales gratuitos, la poca información disponible sobre los derechos y las distintas formas de discrimen.
    Diariamente, miles de personas en Puerto Rico ven en riesgo sus familias, hogares, salud y educación porque no tienen las herramientas necesarias para defenderse en un proceso legal. Aunque el acceso a la justicia es un derecho de todos y todas, su ausencia afecta más a los grupos que históricamente han sido discriminados: comunidades pobres, negras e inmigrantes, envejecientes, estudiantes de educación especial, mujeres, grupos LGBTTIQ, entre otros. Cuando hacemos del acceso a la justicia un tema prioritario en la discusión sobre el futuro del País, proponemos un espacio para desarrollar estrategias que eduquen, apoderen y promuevan la justicia como un derecho.


     El acceso a la justicia es mucho más que entrar a los tribunales. Sin el acceso a la justicia, otros derechos como el derecho al trabajo, a la vivienda o al acceso a la información no pueden disfrutarse plenamente. Cuando una persona no conoce las leyes ni sus derechos y no puede pagar un abogado, no puede defenderse adecuadamente en procesos que pueden terminar en la pérdida de su hogar – como en una ejecución de hipoteca- o de su familia – como en un pleito por custodia de los hijos-.
     La educación sobre las leyes y los derechos, acompañada de representación legal gratuita o accesible, han permitido proteger el derecho que tienen las personas y comunidades a una vida digna y plena. Desde las luchas por proteger los recursos naturales hasta la defensa de los derechos de los estudiantes de educación especial, son muchos los ejemplos que demuestran cómo el acceso a la justicia es un derecho necesario para proteger otros derechos, dentro y fuera de los tribunales.